Imagina que invitas a alumnos de Preescolar o Primaria a interactuar con una muestra de fruta cuidadosamente planeada. Nuestros jóvenes indagadores comienzan a discutir, compartiendo lo que saben de la fruta y aterrizando en lo que no saben de ella, seguido de preguntas del maestro, una visita al mercado, una entrevista a un experto y conexiones infinitas entre sus conocimientos de matemáticas y ciencias, y sus habilidades de comunicación. Este enfoque en aprendizaje por proyectos les da a los alumnos las herramientas para ser inquisitivos. Nuestros alumnos son pensadores críticos, por lo que continuamente aprenden técnicas de investigación que les permiten crecer como alumnos conforme hacen la transición hacia Bachillerato. Ya adentrados en sus estudios del Programa de Años Intermedios y del Diploma del Bachillerato Internacional, por ejemplo, nuestros alumnos más grandes mantienen las riendas de su aprendizaje y encuentran vínculos entre inquietudes locales y globales.
Ya sea que encuentres a nuestros alumnos investigando, escribiendo ensayos, dejándolo todo en una presentación o terminando una práctica reveladora, no lo hacen por obtener una calificación, sino para poner en marcha lo que saben y llevarlo más allá, conectando con comunidades a su alrededor y convirtiéndose en dueños de su futuro mientras amplían su visión del mundo.
Nuestros maestros se aseguran de que sus clases y proyectos incluyen experiencias reales y ayudan a estructurar el pensamiento de los alumnos para que puedan expresarse, discutir y reflexionar. Los maestros del Eton siguen los avances de los alumnos de forma visual: conforme documentan su trabajo, lo exhiben en el salón para que ellos mismos puedan visualizar el progreso del proyecto, lo evalúen y consoliden el conocimiento que han adquirido.