La educación proporciona una estructura para una vida bien vivida, un camino a seguir en donde el miedo y la ignorancia quedan fuera. La educación, cuando funciona, alimenta la curiosidad natural de los niños y nos hace maravillarnos, nos vuelve humildes, nos trae alegría. He dedicado mi vida profesional a la educación porque considero que es la mejor manera de prevenir muchos de los males sociales a los que nos enfrentamos como sociedad. La educación puede ser una fuerza para el bien, una fuerza para el cambio social, para la liberación, y esto puede causar gran preocupación a quienes preferirían controlar y reprimir.
La educación proporciona una estructura para una vida bien vivida, un camino a seguir en donde el miedo y la ignorancia quedan fuera. La educación, cuando funciona, alimenta la curiosidad natural de los niños y nos hace maravillarnos, nos vuelve humildes, nos trae alegría. He dedicado mi vida profesional a la educación porque considero que es la mejor manera de prevenir muchos de los males sociales a los que nos enfrentamos como sociedad. La educación puede ser una fuerza para el bien, una fuerza para el cambio social, para la liberación, y esto puede causar gran preocupación a quienes preferirían controlar y reprimir.